Érase
una vez , en una ciudad del norte de Inglaterra , no hace mucho
tiempo , una niña llamada Carlota , tenía un sueño : quería ser
la mejor maga del mundo e inventar hechizos que nadie podría hacer ,
solo ella. Carlota tenía nueve años , era pelirroja y tenía el
pelo largo y rizado , tenía unos preciosos ojos azules , su cara
estaba repleta de pecas y su piel era pálida. Carlota era bajita y
vestía con un jersey rosa de mangas largas y unos pantalones
vaqueros , su madre se parecía un montón a ella.
Un
día , paseando por la calle , se encontró con un hombre bastante
extraño que llevaba una chaqueta y unos pantalones negros , tenía
los ojos negros y el pelo también. Aquel hombre se paró a mirar a
Carlota durante diez segundos , ella se extrañó y preguntó qué
pasaba , él se acercó a ella y percibió un aura mágica , este le
entregó una varita y le dijo que ensayara y el miércoles iría a
darle clases. Carlota no entendía nada de lo que había sucedido y
se marchó a su casa.
Carlota
pasó mucho tiempo moviendo la varita , pero no ocurría nada y se
ponía nerviosa. Esperó hasta el miércoles y , por fin , llegó el
día. Eran las siete de la tarde y llamaron a la puerta , la niña se
levantó del sofá para abrir la puerta , tras ella se encontraba ese
hombre tan extraño y sin permiso , entró en la casa.
La
madre de Carlota había ido a comprar y estaban solos , entraron en
el salón y con un movimiento de las manos el hombre convirtió las
paredes amarillas en muros de ladrillos y le dijo a Carlota que le
enseñara lo que había aprendido a hacer , ella se quedó quieta y
le dijo que no sabía hacer nada , el hombre no se extrañó.
Empezaron a ensayar con conjuros y hechizos fáciles , y a partir de
ese día todos los miércoles entrenarían.
Cuando
Carlota cumplió los dieciocho años , se convirtió en profesora de
magia , era una maga famosa y sabía todas las fórmulas , conjuros ,
hechizos… Empezó a crear hechizos propios y actuaba en el teatro
de Newcastle todos los sábados y domingos por las noches.
J M.T .G. 5ºA
NEREA
Y SU VIAJE
A
LA EDAD MODERNA
Nerea
es una niña baja, morena con ojos de color marrón y pelo muy largo.
Ella es simpática, amable, juguetona y muy pesada. Viste moderna y
le gusta el fútbol y además estudia mucho.
Un
día en el colegio estaba en sociales cuando la seño explicaba el
viaje de Cristóbal Colón. Nerea tenía mucha curiosidad:
cómo
era, como se vivía...?
La
ilusión de Nerea era por entonces hacer una máquina del tiempo para
viajar a la Edad Moderna.
Para
ello le pidió ayuda a su mejor amigo, Daniel, un niño de su clase,
bajo con lo ojos y el pelo de color negro. Daniel es simpático,
amable pero un poquito gruñón. Le encanta el fútbol y viste con
calzonas y camisetas.
Daniel
no pudo decirle que no, porque estaba loco por Nerea. El solo quería
pasar el mayor tiempo posible a solas con ella.
Daniel
y Nerea se pusieron manos a la obra. El no tenía ni idea de lo que
iba a hacer con lo de la máquina, pero en el asunto de Nerea era la
solución perfecta para conquistarla. Se preguntó varias veces lo
que haría con la máquina... ¡Ya sabía! Le pediría ayuda a su
amigo Adise, un genio tanto en sociales como en matemáticas.
Al
día siguiente Nerea y Daniel quedaron después de clase en el
laboratorio. Nerea llevó un reloj viejo y unas taquillas que habían
cambiado en el colegio. Daniel llevó un cuadro de la luz antiguo y
unos cables que servirían para conectar el motor que Nerea había
encontrado en el trastero de su casa. Estaban los dos muy nerviosos.
Al
cabo de una semana Daniel y Nerea consiguieron acabar la ansiada
máquina del tiempo y estaban contentísimos. Daniel se atrevió y le
robó un beso a Nerea y le dijo que la quería. Nerea le correspondió
diciendole lo mismo. ¡Por fin eran novios!
Al
día siguiente probaron la máquina del tiempo. ¡Todo funcionaba!
¡Era perfecta!
La
llevaron al cole, la expusieron en clase y a partir de entonces daban
las clases en la Edad Moderna de verdad.
¡Los
sueños de Nerea y Daniel se habían cumplido!.
C.O.P( 5ºA)
D.A.L (5ºA)
PEDRO
Y TORO
Érase una vez un
chico, llamado Pedro. Pedro tenía diez años, tenía pelo negro y
era muy listo. Por eso su padre le regaló un toro, que hacia
milagros y esto solo lo sabía Pedro. Este toro también hablaba y
ayudaba a su dueño (a Pedro) a hacer los deberes.
Un día vino
una bruja y cuando vio a Pedro, quería traerlo lejos de su casa a
Pedro. Esta bruja parecía muy rara, porque iba vestida con: un
vestido negro con dibujos de flores, tenía un gorro muy largo, como
su nariz. La bruja estaba sentada en un cerdo.
Después toro
la vio y le dijo al chico: ¡peligro!, llévate un espejo, un peine y
una botella llena de agua y siéntate en mi cuerpo. La bruja les
estaba persiguiendo. El toro dijo: ¿ Están detrás de nosotros?
Pedro dijo: si´ . Toro dijo: pues tira el espejo. El chico tiró el
espejo y apareció una gigantesca roca. El cerdo de bruja saltó a
esta roca.
Toro-¿Están detrás
de nosotros?
Chico-si´.
Toro- pues tira el
peine.
El chico tiró el
peine y apareció un bosque. El cerdo de bruja saltó a este bosque.
Toro-¿Otra vez
están detrás de nosotros?
Chico-si´.
Toro- pues tira
agua.
El chico tiró el
agua y apareció un mar. Como el cerdo no sabía nadar y tenía miedo
como su dueña, no cruzó el mar.
Toro-¿Están detrás
de nosotros?
Chico-Ya no, puedes
parar
El
toro paró y sabía otro camino por donde podrían ir a su casa. Y
después de esto vivieron toda su vida felices.
N.C 5ºA
MARCOS
Y EL DRAGÓN
Un niño de diez
años, simpático, atrevido y muy valiente llamado Marcos, siempre
había soñado con historias de dragones y su ilusión era conocer a
uno y vivir alguna aventura.
Un día fue de
excursión con su familia y se perdió en el bosque, se le hizo de
noche y encontró una cueva. Dentro empezó a oír unos ruidos muy
extraños y de pronto encontró un dragón que le estaba observando y
empezó a hablarle.
Marcos se quedó
muy asustado y sorprendido. Tenía un aspecto aterrador. Su cuerpo
era de color rojo y sus alas negras, era tan grande que no podía
ponerse de pie en la cueva y por su boca echaba fuego de color azul.
Jack, que así se
llamaba el dragón, le dijo que no tuviera miedo, que no le haría
daño, que solo quería hablar con él. Le contó que venía de otro
reino y que estaba atrapado en la cueva por que se le había quedado
el ala atascada en una roca y dentro de la cueva no podía utilizar
su fuerza.
Marcos le dijo
que le ayudaría cuando hubiera luz por que no veía nada. Cuando se
hizo de día, Marcos fue en busca de sus padres y le contó lo que
había sucedido. Sus padres decidieron ayudarle, y entre todos
pudieron sacar el ala de la roca, le hicieron una poción de
hierbas y le curaron las heridas.
Cuando el dragón
estuvo recuperado, le dijo a Marcos que se montara sobre el, que le
llevaría a conocer lugares que jamás olvidaría. Marcos, no se lo
podía creer. Había cumplido el sueño de su vida.
Colorín colorado, el dragón el culo me ha quemado
D.A.L (5ºA)
EL
MISTERIO DEL CASTILLO ABANDONADO
Érase una vez, el 1 1 de
enero de 1995 unos niños que estaban de acampada con sus padres.
Juan, uno de sus hijos, era alto, rubio. Tenía los ojos azules. Era
listo y valiente. Pablo y María, que eran hermanos, querían
descubir el misterio del castillo abandonado.
Un día por la noche, mientras
que los padres dormían, se escaparon al castillo y tuvieron que
pasar muchas dificultades. Llegaron a la puerta del castillo y
entraron. En una pared había una frase que decía: “Quién entra
ya no ha conseguido salir nunca más”. Los niños tenían mucho
miedo, sobre todo Pablo. Pero de repente, María se cayó en una
jaula y no podía salir de ella. Había un papel en el suelo. En él
había una frase que decía: “Para conseguir la llave tendréis que
pasar unas pruebas horrorosas”. Salió una bruja riéndose con cara
de mala que dijo: “Os atrevisteis a entrar en mi castillo, pero
moriréis aquí a dentro” La bruja se llevó a María y la encerró
en su habitación. Los niños empezaron a pensar qué hacer.
Decidieron subir por las escaleras y éstas se convirtieron en rampas
y no podían subir. Había una puerta y entraron. Subieron a la
habitación de arriba y los sirvientes de la bruja empezaron a atacar
a los niños. Pero con la inteligencia de Juan, los tiró por la
rampa.
Pablo se acordó de una cosa
muy importante: los padres se iban a despertar. Entonces los dos
niños se fueron rápidamente a la acampada, escapándose por la
ventana.
Cuando los padres se
despertaron y vieron que no estaba María, le peguntó a su hermano:
-¿Dónde está tu hermana? Y el le respondió: -Está encerrada en
el castillo abandonado. Todos se fueron a buscarla y la bruja la
tenía colgando de una cuerda para tirarla a un pozo. Los niños
entraron por la parte de atrás y se les apareció un cerdo que les
dio una barita mágica para que la pudieran salvar. Los niños tan
rápidos como siempre, fueron a ver cómo estaba María. La bruja
estaba discutiendo con los padres de Juan y los niños con la barita
que les dio el cerdo, hicieron un hechizo y tiraron la bruja al pozo.
Y por fin, pudieron salvar a María. Los padres muy enfadados,
riñeron a los niños y ellos estaban muy contentos por haber vivido
esa gran aventura.
Al día siguiente en el
colegio, el cerdo volador se les apareció y les dijo: “No le
contéis nada a nadie. Es un secreto entre nosotros y entre tus
padres”
FJ.M. P ( 5ºA)
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